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domingo, 2 de agosto de 2009

30 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE

Discurso por los 30 aniversario de la muerte de Víctor Raúl Haya de la Torre

LEGADO DE VÍCTOR RAUL HAYA DE LA TORRE

Nos llenamos de júbilo al recordar a VRHDLT en los mensajes escuchados; además de una reflexión profunda, nos dejan la inquietud para un gran cambio y modernización permanente de los partidos políticos, que permita a los peruanos una salida de verdad democrática, patriótica, de desarrollo con justicia social, descentralización, regeneración moral, una mejor educación incluyendo ciencia y tecnología de cara al siglo XXI, como él lo vislumbró.

VR Haya de la Torre personaje excepcional, político y pensador de avanzada; es un desafío para Latinoamérica y el Caribe, para poner en práctica su legado filosófico, ideológico y doctrinario; adaptándolo a los retos de este siglo, que está marcado por cambios exponenciales en el ámbito mundial. Evidenciamos así que VR Haya de la Torre ya no pertenece solamente a un partido, sino es Patrimonio de Latinoamérica y del Caribe. Su vida y obra es un tema de investigación ante los retos y objetivos del nuevo milenio, para erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr una educación de calidad con equidad para todos; reducir la mortalidad infantil; fomentar una asociación mundial y latinoamericana para el desarrollo.

Víctor Raúl Haya de la Torre nos legó la gran Visión de lucha antiimperialista de un pueblo subdesarrollado. Ello no ha perdido su vigencia como Sistema Político y Económico integrado o sea la Unidad de América Latina y el Caribe. Ésta es una tarea por la defensa de la Libertad, la Justicia Social, la democracia representativa y participativa, y los bloques regionales económicos. Ello significa para los partidos políticos entender que es una batalla multiforme, donde se revaloriza la democracia, se reivindican los principios básicos de libertad, justicia y cohesión social. Se considera a la democracia como un fin en sí mismo, y como un verdadero estilo de vida. Pero esencialmente los políticos debemos entender que las transformaciones económicas y sociales se realizan y son viables cuando se respetan los valores de la libertad, la solidaridad y los derechos humanos.

Liderazgos de la talla de Víctor Raúl Haya de la Torre supone un clima de confianza, generar capacidades de integración, conciencia cívica; responsabilidad ética de las políticas públicas y responsabilidad social de las empresas; voluntariados y participación ciudadana. Necesitamos apertura a la diversidad y complejidad de un país pluricultural y multiétnico; vocación para la transformación sociopolítica. Partidos que saben integrar los objetivos personales a la organización política y ésta sus comunidades y a los de la patria.

Víctor Raúl Haya de la Torre era promotor de una cultura de respecto y encuentro con el otro, decía “aprendamos a discrepar, a tolerarnos mutuamente, sin complicidades ni claudicaciones “. Sabemos que la democracia es un sistema de prácticas referidas al poder y la dominación; y es una tarea siempre inconclusa que tiene que ver con la capacidad creciente de las sociedades de integrar, en los frutos del crecimiento y del desarrollo, a la mayor cantidad de sus miembros. Por ello, es realmente capaz el gobierno que desde sus bases genera bienestar para el mayor número posible de personas, familias y grupos sociales, esto es parte constitutiva de la democracia y es desde esta óptica que la pobreza constituye, un desafío político para realmente decir que somos demócratas.

Muchas experiencias en el devenir histórico, alianzas, guerras, conquistas, actos de fe, anexiones, magnicidios, algunos lejanos en el tiempo, otros actuales desde que Víctor Raúl Haya de la Torre y treinta estudiantes latinoamericanos desterrados, fundaron el APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana) en Ciudad de México en mayo de 1924. Sin embargo el gran desafío está en traducir a esta nueva era, las aspiraciones del programa continental-internacional y visualizar con claridad el sentido de integración de Latinoamérica y el Caribe hoy en día como una necesidad vital y de supervivencia.

Los actores sociales, las tesis y fundamentos teóricos desde la época que se fundó el APRA ya no son los mismos, porque nuestra historia transcurre en escenarios y épocas objetiva y subjetivamente diferentes, y en dialéctica constante. Su tesis del Espacio-tiempo-histórico, inseparable del movimiento evolutivo de cada pueblo forma un sistema de coordenadas culturales, un escenario geográfico y un acaecer histórico que determina la relación de pensamiento, acción y proyección al futuro pero lo más importante es la expresión de la conciencia colectiva capaz de observar, comprender y distinguir como la genialidad de Víctor Raúl Haya De La Torre aglutinó en sus ideas a las grandes mayorías y ello sólo es posible cuando existe sentimiento democrático sin perder el objetivo de una efectiva descentralización como tarea histórica.

NUESTRAS GRANDES TAREAS HISTÓRICAS Y POLÍTICAS
La invasión europea en Latinoamérica y el Caribe, a lo largo de tres siglos provocó deformaciones estructurales en nuestras naciones, que todavía se reflejan en las relaciones sociales, el modo de producción; en nuestros sistemas políticos, sus instituciones, ideas, cultura y participación política; por ello nuestras naciones han luchado y luchan por comprender cuál es el proceso que los acerque más a una identidad, y que reconozcan sus aportes positivos a la sociedad y a la cultura en el siglo XXI. Esta edificación es para nuestras naciones un momento crucial, porque no existe un proyecto mundial que incorpore nuestros intereses, es obra y creación de nosotros en cada nación, por eso es vital generar un sentido de pertenencia sobretodo en las zonas nativas y rurales.

La naturaleza de estas estructuras sociales surgidas mediante procesos históricos; conducen a la división de las sociedades en clases, y determinaron la existencia de grupos de poder en el Estado. Esto hace que hoy caminemos hacia una democracia real y participativa, donde los ciudadanos tengan espacios y herramientas concretas que les permita; en un marco de plena vigencia de las libertades civiles y políticas aportar a la solución de sus problemas. Tampoco hay líderes infalibles, ni la razón se encuentra en una u otra filosofía o doctrina, tampoco en todas juntas. La verdad es siempre concreta pero inevitablemente dialéctica, considerando también que ésta dependerá de la corriente que uno elija.

Para comprender hoy los procesos políticos contemporáneos, no basta con ser un partido con muchos años de fundado, tampoco contar con un rico historial, y estar actualizado en las bases filosóficas que dieron lugar a su ideología; se requiere sobre todo de convicciones para mantener firmes los principios, y de un continuo ejercicio de honestidad intelectual y práctica política sensible a las grandes mayorías, excluidas ahora del crecimiento económico. Ello implica comunicación sincera, acuerdos, negociaciones imprescindibles para resolver los problemas centrales de la sociedad y, por lo tanto, el reconocimiento de los distintos actores sociales en horizontalidad. Los conflictos bien llevados no generan desorden por el contrario fortalecen la institucionalidad.

En la era del conocimiento, globalización, internacionalización de ideas, mercados, además del avance de las tecnologías de información y comunicación; todo partido político tiene la necesidad y la obligación histórica de renovarse, de sintonizar con la población e incorporar las demandas de los fenómenos sociales que son dinámicos, y requieren proyectarse en este sentido. Haya de la Torre así lo exigía, él comprendía el grave peligro que se corre, cuando no hay capacidad de adaptación, el comprendió que lo que hoy parece dominante y estable, no lo será necesariamente mañana.

La democracia es reconocida por la humanidad y se conserva como fruto del progreso cultural y resultado de la búsqueda de formas de convivencia cada vez más coherentes con la condición humana. En esta era del conocimiento es lógico aspirar a desarrollar sistemas políticos inclusivos en los cuales la organización social y el ejercicio del poder avance hacia un estado donde predomine el merito, la sabiduría como expresión de la experiencia, el conocimiento y la inteligencia; la democracia participativa como expresión y compromiso no solo de poder elegir sino de vivir la gestión desde la planificación y la acción, pero también nos exige a los políticos encontrarnos preparados en lo ideológico, político, cultural y gerencial. El pueblo ha madurado, exige honestidad e integridad.

Si realmente queremos fortalecer la democracia, el estado de derecho, la estabilidad y el desarrollo del país es necesario combatir toda forma de corrupción en el ejercicio de la función pública. Los actos de corrupción inciden en el desarrollo económico y social del país, distorsionan el gasto público, desalientan la inversión extranjera, afectan la conciencia moral de la Nación pero sobre todo a los más pobres. Es necesario entender la corrupción como un problema integral, relacionado al mal funcionamiento del Estado y a la falta de sistemas de control y vigilancia efectivos. Este debiera ser el debate en materia de reforma del Estado de todos los partidos políticos.

Por otro lado, hablar sólo de crecimiento económico, sin asumir con firmeza el enfoque del desarrollo humano; es hablar de grandes oportunidades perdidas, pues no basta la esfera económica para alcanzar el desarrollo, si ésta no es aplicada al desarrollo del SER, del saber hacer y sobre todo al saber convivir. La producción, el crecimiento económico, las inversiones, sólo tienen significado si es una base para alcanzar el desarrollo humano, no es a la inversa. Este crecimiento económico en el Perú hasta ahora no se ha traducido en desarrollo humano, por la asimetría en la distribución de la riqueza, donde la persona es un recurso más, para lograr grandes utilidades en corporaciones y empresas socialmente irresponsables. La brecha social entre ricos y pobres es cada vez más grande.

Nuestra población pobre y en extrema pobreza, nos recuerda que estamos construyendo un país segregado, disociado, donde nuestra común dignidad de seres humanos no se hace realidad. El gran crecimiento económico de Perú no ha ido asociado con la expansión masiva del empleo. Por el contrario, una parte importante de la PEA forma parte del llamado sector informal. Por otro lado, día a día, numerosas personas son expulsadas de su puesto de trabajo como consecuencia de la crisis pero también de los procesos de sustitución tecnológica, de modernización en la gestión de los procesos productivos, entre otros. Por tanto, si bien hay crecimiento que crea empleo, este empleo o es insuficiente o está bajo contratos que desconocen los derechos laborales por los cuales lucho Haya de la Torre.

La pobreza pecuniaria es asiento seguro de la pobreza cultural y ésta niega nuestra condición humana, nuestra calidad por lo tanto tenemos un pueblo no solo con baja autoestima sino susceptible a la manipulación. No olvidemos que a Junio de 2009, Defensoría del Pueblo reporta 270 casos de movilizaciones sociales latentes, poblaciones que necesitan ser escuchadas, que claman por la presencia del Estado y la atención de servicios de salud, educación, infraestructura mínima para sacar oportunamente sus productos a los corredores económicos. Por ello un auténtico liderazgo político, afirma que cualquier reconciliación exige la restauración de la justicia como un principio no negociable. Por eso VRHDLT tuvo como máxima aspiración la educación del pueblo y la justicia social.

Todo lo expresado sería inviable sino tenemos partidos políticos moralmente acreditados, sólidos; funcionalmente eficaces y eficientes, que generen y renueven cuadros técnicos y políticos , que rescaten el talento humano y fortalezcan la capacidad de servicio, la sensibilidad social, que reconozcan las diferentes capacidades en su gente, dando oportunidades a las nuevas generaciones . Por eso felicito la participación de Deysi Gómez. Necesitamos que los partidos políticos sean organizaciones en aprendizaje permanente para esto es urgente el trabajo intergeneracional con una visión compartida e integradora de desarrollo, pero sobre todo en contacto con el pueblo y que contribuyan al desarrollo sostenible. Este sería el mejor homenaje al liderazgo y al pensamiento siempre vigente de VR Haya de la Torre.

Que el ejemplo y las aspiraciones de Víctor Raúl Haya de la Torre se hagan realidad en nuestra Patria, con justicia social.
GLORIA MONTENEGRO

2 comentarios:

  1. NO CABE DUDA DE LA OBRA DE VICTOR RAUL, PERO HAY QUE DISTINGUIR EL APRA DEL PARTICO APRISTA PERUANO. EL APRA DE SE APARTO DE SUS POSTULADOS PRIMIGENIOS CUANDO EL PROPIO CACHORRO SEONE EXIGE A VICTOR RAUL SE QUE SE REAFIRMARA EN LOS RPICNIPOS DEL PARTIDO, DEAHI PARTE UNAS DE LAS FISURAS DEL PARTICO CON EL M19, DEL APRA ACTUAL NO CABE DUDA QUE AUN ESTA INVADIDO POR OPORTUNISMO Y EN MUCHOS DE LOS CASOS DE MEDIOCRIDAD, SINO VAYAN A VER COMOL SE REPARTAN LOS CARGOS DIRECTIVOS DE LOS COLEGIOS, PARA MUESTRA BASTA UN BOTON, SI VICTOR RAUL REVIVIERA CREO QUE SE MORIRIA NUEVAMENTE DE VERGUENZA.

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  2. cambia peru,los apristas que quedaron, no siguen en nada a victor raul, lo unico que cuando ingresan a una alto cargo publico se suben los sueldos mas altos, decretan ferados largos,como si nosotros el pueblo puede hacer turismo, es una burla que con sueldo de obrero pueda aspirar a pasearme, vrht, solo dejo gusanos,con el perdon de los gusanos.

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