Buscar

martes, 12 de mayo de 2009

Seguridad ciudadana: ¿Dónde está el piloto?

Por: Luis Iberico Núñez
Director Nacional de Alianza por el Progreso APP
Responsable Político de Lima


Decía el general Charles de Gaulle que “la guerra es algo demasiado serio como para dejarla en manos de los militares”. Lo mismo se puede aplicar a la seguridad ciudadana, que no puede quedar únicamente en manos de la policía.

Por eso la ley del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana (SINASEC) crea un consejo nacional encabezado por el ministro del Interior, e integrado por representantes del Poder Judicial, del Ministerio Público, de los ministerios de Economía y Finanzas, Educación, Salud, de la Defensoría del Pueblo, dos presidentes regionales, el alcalde de Lima y, por supuesto, el Director General de la Policía Nacional del Perú.

Este consejo es la cabeza del sistema, formula los grandes planes nacionales, y está enlazado con los comités regionales, provinciales y distritales que reproducen, en cada ámbito, el mismo esquema participativo, elaborando sus propios planes, de acuerdo a sus realidades, pero coherentes con los planes nacionales.

En estos niveles, el presidente del comité es la autoridad política elegida por la ciudadanía, es decir, los presidentes regionales y los alcaldes provinciales y distritales.

Los alcaldes deben asumir la dirección en la lucha por la tranquilidad pública. Están en la obligación de dirigir, convocar, planificar y trabajar a la cabeza de la autoridad policial, los representantes de la administración de justicia, las autoridades de educación y salud, la defensoría del pueblo y un estamento fundamental: los vecinos organizados.

Organizaciones de base como las juntas vecinales, o asociaciones parroquiales, culturales, deportivas, y todas aquellas que se consideren necesarias para enfrentar el problema de la inseguridad pública, deben ser convocadas, de acuerdo a la Ley.

Como se ha demostrado a través numerosas experiencias en ciudades modernas, grandes y complejas, la clave para conquistar la seguridad son las cuatro “p”: planificación, participación, prevención y una policía cercana al ciudadano.

Reducir todo a la persecución, la interdicción y el castigo es abordar el problema de la seguridad desde sus consecuencias. Este paradigma tradicional ha demostrado ser absolutamente ineficaz.

Lamentablemente en muchas ciudades como Lima, donde la ley del SINASEC ha quedado colgada en la pared, se sigue actuando bajo esta concepción arcaica e ineficaz, mientras la población civil está invadida por una creciente sensación de inseguridad, sintiéndose desguarnecida y desamparada.

No poder disfrutar de los espacios públicos, circular con miedo por calles y avenidas, estar a merced de las grescas entre pandilleros, vivir encerrados detrás de rejas y precarios “guachimanes”, es un grave atentado contra la libertad del ciudadano. Y la gente se pregunta dónde está la autoridad o, como en la recordada película, “¿dónde está el piloto?”

El piloto no ha asumido la responsabilidad. La autoridad política, que debe encabezar las grandes cruzadas por la seguridad ciudadana, integrando a todos los actores que deben participar en ella, se ha evaporado. El alcalde provincial, que debe ponerse a la cabeza de todos los alcaldes distritales, y el distrital, que debe estar a la cabeza de sus vecinos y autoridades locales, por lo general, es un desaparecido.

Fue interesante ver en marzo a la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, presidir una reunión con todos los alcaldes de la capital, para consensuar una directiva para fortalecer los lazos entre los municipios y la policía. Pero esa es función del alcalde de Lima quien, al no ejercerla, hace que la seguridad ciudadana se “policialice”, sede sus espacios y elude su responsabilidad.

Aún no es tarde para que el piloto coja el timón.

1 comentario:

  1. la carencia de conocimientos y la cultura de antivalores generan un sometimiento a la delincuencia comun y el crimen organizado, el nuevo codigo procesal penal es un experimento que aun debe definirse en la realidad pero eso nos lleva a cuestionar si las municipalidades verdaderamente puede velar por este tema considerando que mas del 80% de las mismas nisiquiera es capaz de organizar mejor sus servicios de areas verdes y limpieza publica
    repet

    ResponderEliminar